Un ambicioso proyecto promete cambiar el año próximo la aeronavegación comercial del país: el inicio de las operaciones de la primera aerolínea de bajo costo de Argentina. En una primera etapa, Flybondi uniría Buenos Aires con 12 ciudades, entre las que se encuentra Tucumán, a precios más económicos que los establecidos hoy por el mercado, copado por Aerolíneas Argentinas y LATAM.
"En unos 15 días vamos a realizar el pedido de una audiencia para que nos otorguen las rutas. En ese momento empezará la presentación y las conversaciones con los gremios. La idea es tener la empresa lista en el tercer trimestre de 2017", le contó Julian Cook, CEO de la incipiente compañía, a Lanacion.com.
Nacido en Suiza, Cook fundó la compañía aérea FlyBaboo, en 2003, y se asoció a Gastón Parisier, de BigBox, con la idea de desarrollar este proyecto que contempla iniciar las operaciones en el tercer trimestre de 2017, con al menos seis naves y una inversión global cercana a los U$S 75 millones.
Las aerolíneas low cost son un modelo de negocios muy desarrollado en Europa, Asia y en un puñado de países de Latinoamerica aunque en Argentina vienen estancados desde hace una década. "Ahora las condiciones cambiaron", aseguró Cook, que deslizó que la idea de Flybondi es utilizar como base un aeropuerto alternativo y así evitar Aeroparque. "Aún no está cerrado, pero evaluamos todas las opciones", explicó el CEO, que ve con buenos ojos volar desde la base aérea El Palomar, ubicada en la localidad bonaerense de Morón, a 41 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires.
Una de las metas de la compañía es optimizar los tiempos que transcurren entre el aterrizaje de una nave y su posterior despegue. Mientras las aerolíneas comerciales regulares lo hacen cada 40 y 50 minutos, Cook sostuvo que para que Flybondi sea viable deberá hacerlo cada 30 minutos.
Es por eso que la compañía negocia la compra de seis aviones medianos: Airbus 320 de 180 asientos o los Boeing 737 800 de 189 asientos.
Cook espera que en los próximos meses el Gobierno nacional modifique las normativas que establecen precios mínimos y máximos para cada vuelo. Esto los ayudará a proponer tarifas más económicas y competir en el mercado hoy manejado exclusivamente por Aerolíneas Argentinas y LATAM. "Creemos que nos podemos mover bien un tiempo cerca de los mínimos. Además, como están en pesos, la inflación bajará ese importe en términos reales en alrededor de 20% para el año que viene. Igualmente, creemos que no más allá de mediados del año que viene se quitará ese tope mínimo", aseguró el CEO de la firma, que tiene previsto contratar a 1.500 personas y que proyecta llegar a 25 naves propias para 2021.
El primer paso será solicitar una audiencia para obtener las rutas y, según informaron, pedirán autorización para volar desde Buenos Aires hacia Puerto Iguazú, Córdoba, Mendoza, Bariloche, Salta, Neuquén, Tucumán, Ushuaia, El Calafate, Comodoro Rivadavia, Resistencia y Río Gallegos. El Gobierno tiene como máximo 90 días para convocar el acto y, una vez otorgados los permisos, comienza a correr un plazo de seis meses en el que la compañía tiene que despegar.